Gota de Salud

Gota de Salud es una sección que busca dar recomendaciones sencillas, y muchas veces de sentido común, para mantenernos sanos y activos y así poder disfrutar plenamente de la vida.

Saturday, January 13, 2007

5ta Gota de Salud, por César J. Sánchez L.

La gastroenterología es “la rama de la medicina que se ocupa del estómago y el intestino y de sus enfermedades”. Por extensión, comprende el estudio de otros órganos y sus enfermedades, asociados directamente al funcionamiento del estómago e intestinos. La gastroenterología tiene algunas sub especialidades cuya finalidad es el estudio y tratamiento de las patologías de esos órganos asociados: por ejemplo, el hígado (hepatología) y el páncreas; el recto (proctología), etc.

Hemos dicho en otras oportunidades, y lo ratificamos ahora, que la prevención de las enfermedades es primordial y ello depende de nosotros, en buena medida. En el caso de nuestro aparato digestivo, nuestra tarea se reduce a prestar atención como se realiza nuestra digestión que es la acción y efecto de digerir los alimentos y a observar ciertos buenos hábitos.
Así podríamos decir que en materia de prevención de las enfermedades del aparato digestivo, darle un buen trato a éste, pasa por comer con regularidad y masticando bien; no dejar el estómago vacío por largos lapsos; evitar al máximo la excesiva y/o frecuente ingesta de alimentos grasos, embutidos, chicharrón, etc. o muy azucarados o muy salados; evitar ingerir bebidas y comidas ácidas o muy condimentadas, o alimentos muy fríos y menos aún, hirvientes (costumbre muy frecuente de tomar sopas y café hirviendo). Cocinar cuidadosamente los alimentos que requieren cocción; lavar y preparar bien los vegetales y verduras, casi siempre expuestos a regadíos con aguas contaminadas y a la acción de herbicidas; masticar prolongadamente los granos.
Es importante evitar comer alimentos viejos. O aquellos enlatados que casi siempre contienen un alto contenido de sodio; o preparados con aceite de comer reciclado (aceite que se reutiliza para “ahorrar”); evitar la ingesta frecuente de “comida rápida o “chatarra”; en fin: fijar nuestra atención en la correcta preparación de la comida, su cocción y su ingestión.
No consumir licor en exceso y evitar fumar porque este hábito facilita los procesos de hiper segregación de ácido clorhídrico, cosa que también sucede con el consumo excesivo de café.
Por otra parte, es muy necesario estar atento a la forma como funciona nuestro aparato digestivo. Nunca está de más prestar atención a síntomas de que algo no anda bien. Por ejemplo: acidez o ardor estomacal frecuente; reflujo esofágico, aerofagias o excesos de gases en el estómago o en el intestino (efecto resonante de tambor); dolores frecuentes de estómago (gastralgias), estreñimiento, o diarreas, o deposiciones con sangre, etc. Consulte a su médico.
Los buenos hábitos tal como sucede con los malos, se cultivan. Se enseña al organismo a aprenderlos. Así tenemos que es bueno comer a horas fijas y evitar “picar” o comer a destiempo. Idénticamente, desocupar los intestinos diariamente y a determinadas horas del día no solo es factible sino recomendable. Tomar agua para facilitar los procesos digestivos. No comer antes de acostarse (estómago lleno). Preferible una taza tibia con leche o con té. Se recomienda leche descremada. Si le molesta la lactosa, consúmala libre de lactosa (“lactose free”).
El médico gastroenterólogo tiene suficientes recursos técnico - científicos para diagnosticar y recomendar tratamientos oportunos. El examen del aparato digestivo contiene uno o varios exámenes: palpación externa; pruebas especiales de laboratorio; gastroscopia; ecosonograma, radiografía; tomografía axial computarizada (TAC); rectoscopia, colonoscopia; en fin, todos los recursos de la medicina moderna.
El catalogo de enfermedades del aparato digestivo es muy amplio. Pero de eso no vamos a hablar…

Hasta luego y Feliz Año 2007 ! .

CJSL/20 dic. 2006.